corramos juntos un rato...
Podemos observar las estrellas
mientras nos contamos
tantas mentiras como podamos...
Podemos destruir el mundo
para volver a montarlo
a nuestro antojo...
No pasa nada,
mañana volverá a ser el mismo...
Cógeme de la mano
y salta...
Mañana me aseguraré
de que estés de nuevo
en tú cama,
como si sólo fuese un sueño...
Cógeme de la mano y salta conmigo,
corre que estamos cerca...
Estamos tan cerca
que parece que quema...
Me encanta el olor de tu cuello
y las cosquillas de tu pelo...
Tan suave, tan distante,
tan ligera, tan penetrante...
Entraré dentro de tus ojos negros
hasta desaparecer en ellos,
en la inmensidad
de nuestros aciertos y errores,
en la inmensidad de tú alma...
Dejaré que me queme
el roce de tus labios,
un tatuaje permanente
para no olvidar lo sucedido...
Despertaré con el aroma
que olvidaste pegado
a mi almohada...
Despertaré
para observar
como el mundo
vuelve a ser el mismo...