Bueno,
aquí estamos otra vez...
Qué quieres que te cuente,
que quieres que te diga?
Si el tiempo
se lo lleva todo
y a veces,
todo termina
antes de empezar...
Aquí me tienes
aporreando el teclado,
como si tuviera
algo que decir,
que decirte...
Acaba septiembre
y te saludo
desde la lejanía ausente
en la que habito...
Acaba septiembre,
y bajo la manta
de los días más lluviosos
te enviaré señales de humo,
allí donde estés..
Así que observa
entre las nubes,
porque habrá un nube
que no es una nube,
sino un mensaje para ti...
Lo enviaré para llegue de noche,
podrás descifrarlo
cuando la luz de la luna
lo atraviese...
Un mensaje en la distancia,
un mensaje en forma de humo...
Una despedida… un mensaje para la posteridad… una huella que hace que el día de hoy no se esfume y consiga atesorarlo.
ResponderEliminarLa sombra de la realidad no deja entrar esa luz que en un tiempo veía, y la única huella que dejo es la de mi trasero arrastrado por el suelo, ya que la velocidad del transcurso del tiempo no me permite ni esbozar los pasos que me mantendrían en pie.
Me gusta ver tu esencia que permanece imperturbable.
Hay algo en tus palabras que siempre me hace replicar, y estoy contenta por ello.