Situaciones incontrolables
que se ponen al mando del timón,
remar para llegar a la orilla
que ni siquiera llegas a atisbar.
A la deriva,
contra las olas
de un océano inmenso inexplorado.
Cada segundo una situación diferente,
cada instante un nuevo reto
al que hacer frente...
Remar, remar y volver a remar,
se que la orilla está cerca.
Escuché al resto de los náufragos
que la recompensa vale la pena,
que no hay sensación mas placentera
que cuándo llegas a la orilla
y las olas de agua cristalina
te acarician los pies...
Remaré y esperaré a ver que pasa,
la orilla está lejos,
el cansancio lo nubla todo,
los víveres escasean,
remaré pensando en al agua cristalina
acariciando mi piel....
