domingo, 9 de octubre de 2011

Dímelo tú


Mi Manchi, 19 de agosto,
el efímero desaparecer de los momentos importantes.
Tú devenir,
mi fracaso,
el eterno reencuentro,
mi ausencia.
No encuentro la música,
vaca azul, manos de topo,
tu ausencia, mi presencia.
Tener una borrachera como un piano,
no hace que lo sepa tocar,
me gustaría,
y la guitarra,
y otro instrumento cualquiera
que me permitiera desahogar mi interior.
Pero no sé,
al igual que no sé escribir,
pero aporreo las teclas del piano
hasta romperlas,
hasta que me hagan parar.
Hasta el infinito de mi desazón.
Quién...
Grito por la ventana,
el grito silencioso más perfecto que haya existido,
las estrellas se estremecen,
las personas
ni siquiera lo escuchan.
Vomito
pensamientos que no existen,
devuelvo
todas las cosas buenas
que nunca existieron,
regurgito
las palabras que nunca dije,
ahora que estoy solo,
ahora que nadie me escucha.

No puedo escribir
y no sé por qué...

Dímelo tú...