Nos vimos al atardecer
del último día del año,
realmente sólo te vi yo,
mientras reías
y un sol resplandeciente
de invierno iluminaba
tu mirada...
Verte provoca
que mis cicatrices
se vuelvan tirantes
y quieran abrirse...
Pero no puedo negar
que verte me sigue provocando
un placer irracional
que genera un calor suave
y dulce en mi interior...
Me alejé persiguiendo
a mi sombra,
puede ser que aun vieras
mi estela al girarte,
puede ser que sintieras algo,
puede ser que no sintieras nada...
Todo puede ser,
busqué un rayo de sol
que iluminara mi mirada
pero no generaba la misma luz,
era simplemente una luz azul
que se fundía con las nubes
en el horizonte...
Busqué un rayo de sol
que nos conectara un momento,
que su dulce y suave roce
tocara tus mejillas
y te susurrara al oído
las últimas y primeras
palabras de este año...
Creo que la brisa se las llevó
mientras el eco de tu sonrisa
resonaba en el fondo de mi alma...
