Vuelvo en un instante,
me dije el último día
que me vi.
Vuelvo, ahora vuelvo,
pero jamás regresé.
Aún me busco
entre los recobecos de mi alma,
aun me busco
en los suspiros de la incomprensión.
Aún me busco de vez en cuando,
aun espero volverme a ver,
aun espero volver a ser...
Cuando supero este miedo
al folio en blanco que nunca tuve,
noto algo dentro de mi,
un buen recuerdo
que me hace sonreír.
Pero como en el "Ángel exterminador"
incomprensiblemente no puedo salir,
debo quedarme dentro
sin saber por qué.
Debo quedarme dentro
y nadie puede entrar,
curioso el "Ángel exterminador"
curiosa la vida,
curioso fui al entrar dentro de mí
y allí fue la última vez que me vi...
Algo invisible nos detiene, no hay razones, ni culpables, simplemente sucede.
ResponderEliminarEl viento choca contra ti y hace que tu pelo ondee sin ningún sentido, hace remolinos, va para atrás y para delante acabando en un caos absoluto. Pero luego pasas la mano entre tus cabellos y todo vuelve a estar como antes. Podrías no hacerlo y lamentarte y retorcerte de angustia echandole la culpa al destino que no puedes cambiar. No lo puedes cambiar, pero puedes participar en el, solo tienes que levantar la mano para controlarlo.
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