Pasó Noviembre
acariciándome los dedos,
pero sin tiempo para poder saborearlo,
sentirlo, disfrutarlo...
Pasó noviembre
y pasaste tú
y pasé yo por tu vida
dejando un pequeño recuerdo
de algo pasajero...
Pasó noviembre
y el paso del tiempo
nos empuja a un año nuevo,
llegará diciembre
y te mandaré recuerdos
desde la distancia,
llegará diciembre
y nuestros recuerdos
se mezclarán entre el pasado
y un presente inexistente...
Pasó noviembre
y desde aquí te mando
un fuerte abrazo,
de esos que hacen
que notemos los latidos
de nuestros corazones
palpitando
mientras tú perfume
entra por mi nariz
aderezando nuestros recuerdos
con tú olor, con tu perfume,
con tu esencia...
Diciembre está lleno de luces de colores y es presente. Un abrazo de esos.
ResponderEliminarGuau... no contaba con nadie al otro lado... un fuerte abrazo en el que nuestros corazones se comuniquen con el código morse de sus latidos... Ahora mismo ya sólo hablaba con mi mismo... Por cierto, ¿felicidades?
ResponderEliminarTanto tiempo sin andar por aquí...yo, y te encuentro hablando solo, menos mal que ha quedado la ventana abierta. Solo cuando la desazón aprieta mucho mi ser vengo a beber palabras de estos mundos que resultan ser el único bálsamo posible. Gracias, un año más desde ayer, sí. Resultas ser de las pocas personas que se han acordado, jeje 😉
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