domingo, 15 de noviembre de 2009

La oscuridad de tus recuerdos




Distante y fría
clavas tu puñal de hielo
en el centro de mi corazón,
en lo hondo de mi alma.

Notas como la sangre derrite el hielo,
el trabajo esta hecho,
pero sabes que no era la solución.
Dejas caer el puñal al suelo,
mientras observas tu mano
llena de sangre y agua.
Sonríes,
pq no sabes como reaccionar,
dejas que mi cuerpo se desplome,
y te marchas sin mirarme,
sin unas últimas palabras,
sin un ápice de remordimiento.
Te vas,
sales por la puerta
y apagas la luz,
detrás de ti
solo queda una ráfaga de pensamiento,
que dice: Se lo merecía...

Yo yazco en el suelo,
moribundo,
con el corazón helado,
cierro los ojos
y, simplemente,
desaparezco en la oscuridad
de tus recuerdos...

2 comentarios:

  1. a veces, me engañas...

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  2. muy buena metafora! me encanta aún en su tristeza

    pero la sangre, el corazón que siente, vive y ama siempre derritira cualquier puñal de hielo, incluso me atrevería a decir que tb el de acero, aunque el impacto nos deje entumecidos...y duela. Hay algo más fuerte, más, dentro de ti, de mi...dime que sí, por favor
    abrazos desde el caos

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