domingo, 14 de noviembre de 2010

El acantilado de mi alma


Llueve,
llueve tanto
que debe haber
algún Noé construyendo un Arca.
Lo sé,
y tb sé que no soy una de las especies elegidas,
pero lo asimilo con entereza,
sé que no lo merezco,
sé que no debo subir al arca
por el bien de mi especie.

Entro en mi habitación,
y es el el reflejo de mi alma,
de mi ser,
de mi yo.
Ropa desperdigada por toda la habitación,
entre figuras, libros, folios escritos sin saber por qué,
cds, ilusiones y pensamientos entremezclados entre el caos de quién no sabe organizar nada en su vida....

Las gotas de la lluvia se cuelan por la ventana,
al igual que las lágrimas en el fondo de mi alma.

Tu silencio me atormenta,
no más que mi vida,
no más que mis sueños al despertar.

Golpeo las teclas,
acaricio tus recuerdos.
Espero que el diluvio
acabe con mi existencia.
espero que alguien lo haga mejor que yo.
espero sentado en el banco del olvido.
espero tu llegada
allí donde sé que nunca estarás...

Creeme,
el olvido es el primer paso
para el recuerdo eterno.

Al igual que sólo dura para siempre
lo que se acaba a tiempo.

No me juzgues,
no te juzgo.

Que me arrastre la marea,
que rompan las olas
en el acantilado de mi alma...

1 comentario:

  1. pregúntale al viento, antes de saltar...él siempre te dirá, que todos los hombres con talento han sido melancólicos...antes de emigrar revisa en tu interior... si vas a dudar, pregúntale al viento...

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