Siempre que te tengo cerca,
todas las ocasiones,
siempre terminan de la misma manera.
Me acerco para abrazarte
Me acerco para abrazarte
y desaparece tu silueta de humo entre mis brazos,
entre mis dedos,
apenas un atisbo de perfume
creo respirar,
pero quizás, tan irreal como tú,
como tú presencia,
como tú silueta,
como mi vida sin ti.
Siempre me despiertan
unas lágrimas que no son mías,
unos sueños que no son mios,
una vida sin vivir...
Me dice la razón
todos los días de mi vida,
me dice la razón
antes de que mis sentimientos
vuelvan a contarme la misma historia,
una y otra vez,
en sueños...
Ni tormenta
ni paz tras la tormenta,
ataraxia permanente.
Cojo mis recuerdos
los meto en mi barco de papel
los meto en mi barco de papel
y dejo que se hundan en el mar del olvido
echaba de menos tus palabras… no imaginaba que estarías construyendo un barco de papel.
ResponderEliminarLos recuerdos mienten? Tal vez sea así. Preguntárselo todo para nunca encontrar una respuesta certera, o tal vez sí. Qué más da! Pienso a veces, que más da…
Levantar la cabeza sin saber a donde mirar, o mirarlo todo y no ver nada. Buscar…¿buscar qué? ¿qué buscamos? Entre cada ola de mar que se va, surge una nueva que volverá…dicen que suenan en caracolas, en las que se oyen olas, que su eco quedó grabado de otros tiempos, quizás son los recuerdos de muchos más que echaron sus penas a la mar.
Un abrazo