El rey de los fracasos inenterrumpidos os saluda...

Hace tiempo
que los sentimientos
tatuaron en mi corazón
vuestro recuerdo.
Imposible de borrar,
se hace más visible
cuando mi corazón sangra sin razón
o por una razón equivocada...

Sangre del corazón,
lágrimas suicidas,
tatuajes eternos,
efímeras soledades
eternos reencuentros.

Me lamo las heridas
mientras con las manos
me hago otras nuevas.
Entro en el laberinto
que yo mismo cree,
en mi propia cárcel
tirando la llave por la ventana
para luego mirarla con anhelo.

Me siento en el trono del rey
de los fracasos ininterrumpidos,
errores múltiples
me hace referencias a mi paso:
-Estimado rey,
nadie se equivoca como usted.
Es indudablemente el mejor.
Escójame hoy a mí.-

Y yo les respondo,
acariciándoles la cabeza con
el cariño de un rey generoso:
- No os preocupéis,
hay tiempo para todos.
No os preocupéis.

Mientras me despierto
en mi cama,
dispuesto a levantarme
y cometer un nuevo error
ya escogido en sueños...

El rey de los fracasos ininterrumpidos
os saluda...

Cabizbajo
observo el paso de las horas,
he de terminar,
he de descansar...
-Señor,
su lecho de elección de errores
está preparado.
Cuando usted lo desee...-
Comentaba un pequeño y fiel error,
un lacayo esperando
cobrar importancia
en el reino de los errores
y los fracasos...

El rey de los fracasos ininterrumpidos
os saluda,
he de dormir,
pues en sueños he de tomar
alguna errática decisión...

Hasta mañana,
buenas noches...